Enséñame a hacer tu
voluntad, porque Tú eres mi Dios; tu buen Espíritu me
guíe a tierra de rectitud.
guíe a tierra de rectitud.
Al aceptar a Dios
como nuestro único Salvador, aceptamos con ellos un sin número de
responsabilidades, la principal de ellas: enterrar el hombre Viejo y dejarnos
ser restaurados y renovado por la gracia Dios permitiendo que el propósito de Dios
se cumpla en nuestras vidas, que en pocas palabras se resume en Agradar a Dios.
Pero muchas veces
nuestro deseo de agradar al hombre, caer bien o ser aceptados nos aparta del
propósito de Divino, entonces empezamos a cambiar y nos
volvemos permisivos: Excesivamente tolerante, que concede con
facilidad:, y comenzamos a aceptar cosas pequeñas,
viéndolas como insignificantes y que no causan ningún daño a nadie, pero no nos
estamos dando cuenta que el principal daño no los estamos ocasionando nosotros
mismos.
Cada ser humano
tiene ciertas responsabilidades y deberes, ya sea en la casa, trabajo, familia,
etc.
Amigos lo que deseo enfocar es: por ejemplo nosotros los padres, pasa ante nuestros
propios ojos los cambios que ellos van teniendo, cambios negativos que los
aleja de la voluntad de Dios, vemos nuestros hijos como adolescentes y jóvenes;
y entendemos que esas pequeñas cosas que están haciendo no son nada, quizás
vemos cambio en el estilo de vestir y sabemos que no son adecuados y que no son
los correctos ante los ojos de Dios, pero por no hacerlos sentir mal, por
permitirles modas innecesarias, por querer padres más comprensivos que
cualquier otro, que nos pasa nos convertimos en permisivo: y debemos recordar
que la misma palabra nos dice que todo me es permitido pero no todo conviene, y debemos entender que la voluntad de Dios
está por encima de todas las cosas, y nosotros no podemos ni seremos jamás más
buenos que Dios, y que como padres tenemos una responsabilidad no sólo ante la
sociedad de no ofrecer un delincuente más al país, sino ante nuestro Dios quien
nos observa detenidamente en cada paso que damos. Nosotros tendremos que rendir
sobre todo que hacemos, sobre todos nuestros hechos y estos son parte de ellos.
Permitimos que las
cosas pasen sabiendo que están mal, y sin embargo no hacemos ni decimos nada,
sin defender la causa de Dios convirtiéndonos en forasteros para él.
ROMANOS 12:2
No os
conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento para que comprobéis cual
sea la buena voluntad de Dios agradable y perfecta
1 PEDRO 4:1-2renovación de vuestro entendimiento para que comprobéis cual
sea la buena voluntad de Dios agradable y perfecta
Puesto que Cristo ha padecido por nosotros
en la carne, vosotros también
armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó
con el pecado,
armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó
con el pecado,
Para no vivir el tiempo que resta en la
carne, conforme a las concupiscencias (Deseo
ansioso de bienes materiales)
de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios.
de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios.
Que
quiere decir esto que nosotros no estamos para ser permisivos, más bien para
defender la causa de Dios, no podemos equivocarnos y querer ser más bueno que
Dios, porque nadie lo es, sino debemos ser claros, precisos y concisos.
Nuestros deseos de ser padres ejemplares, no debe ser jamás confundido con
padres permisivos.
Cristo
nos enseñó que conocer la voluntad de Dios y el vivir en obediencia a ella ¡es
la clave de todo! Dios es el alfarero, nosotros la arcilla. Dios nos mantiene
girando en su rueda de alfarero, dándonos forma y reformándonos, a medida que
baña con lágrimas nuestras vidas para asemejarnos más a Cristo, para poder
usarnos de acuerdo a Su voluntad. Entréguese diariamente. Mantenga su arcilla
húmeda por medio de la oración diaria - la oración que esté de acuerdo con Su
voluntad.
1 JUAN 2:17
Y el mundo pasa, y sus deseos;
pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
Entonces
si sabemos perfectamente que el mundo pasara con todas sus vanidades, modas, y deseos
desenfrenados: porque entonces querer agradar al mundo, si nuestro único
objetivo es la Voluntad de Dios en nuestras vidas.
Por más
que nos cansemos que querer agradar al hombre, nunca lo lograremos, y muchos
menos al que no está en el camino porqué es probable que le hagamos bien y tnos pague con mal, le
pagamps con mas bien y nos provocan mas mal.
SALMO
40:8
El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha
agradado,y tu ley está en medio de mi corazón.
Bajo la voluntad de Dios, todo es bueno y perfecto, busquemos la voluntad de Dios en nuestras vidas y la de nuestras familias.
Dios les bendiga!
No hay comentarios:
Publicar un comentario